En muchos momentos de mi vida, cuando pasé por difíciles y absurdas situaciones, le reclamé al cielo ¿por qué no era feliz?, ¿por qué lo que estaba viviendo me tenia que pasar a mi? y hasta llegué a pensar que no había nacido para ser feliz.
Hace poco pasé tal vez por una de las peores situaciones de mi vida, al principio todo era perfecto, tenia un buen empleo, mi situación económica no era mala, estaba a punto de casarme, habíamos comprado un apartamento hermoso y en mi cabeza yo tenia la firme ilusión de ser feliz, pensé que con el gran paso que iba a dar, por fin llegaría la felicidad a mi vida, pero de un momento a otro, todo se derrumbó, me di cuenta que mi pareja llevaba un buen tiempo con otra persona, debido a eso, perdí mi empleo porque la tristeza no me permitía ni pensar y mi situación económica se empezó a ver afectada.
Yo no entendía por que me sucedía algo así, por qué a mi, si yo no le hacia mal a nadie, casi muero de tristeza y en ese momento entendí que las cosas se tienen que poner mal para valorar cuando están bien. Entendí que la felicidad es lo que dejo pasar por estar pensando en lo que no tengo.
Según Wikipedia la felicidad "es un estado de animo que se produce en la persona cuando cree haber alcanzado una meta deseada". Pero a mi parecer y según mi experiencia de vida, no tenemos que alcanzar una meta trazada para ser felices, el hecho de levantarnos en la mañana, de poder ver, caminar, amar, vivir, respirar y recibir todas las bendiciones que el cielo y el universo nos otorgan, eso es felicidad.
Como una gran amiga me dijo un día el hombre nace santo, la sociedad es la que lo corrompe y la misma sociedad nos ha educado haciéndonos creer que la felicidad se alcanza cuando uno es profesional, gana mucho dinero, puede comprar lo que quiera, no le hace falta nada material, se tiene a la pareja mas bonita, etc etc
No se ustedes pero yo pienso que la vida le da a cada quien lo que se merece, que uno recoge todo lo que siembra y que la felicidad no se produce cuando obtengo lo que quiero, sino cuando valoro lo que poseo.
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